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Rook, el piercing creativo

Los piercings en las orejas son un clásico, el lóbulo y el hélix son como el padre y la madre, seguidos del tragus que también se popularizó rápido y pronto. El rook es el ejemplo perfecto de cómo los profesionales de la perforación se han vuelto creativos a lo largo de los años. Este sorprendente e innovador piercing se sitúa en la zona del anti-helix, justo por encima del daith. Es la cresta más alta del interior de la oreja.

Y para terminar de hacer este piercing el más creativo de todos, puedes jugar con dos clases de joyerías. Bananas o aros.

Entre nuestros preferidos para el rook están: esplendor, chain

¿Duele mucho hacerse el Rook?

El dolor a la hora de hacerse el rook es comparable al de otros piercings en el cartílago: un pellizco y un poco de presión cuando se inserta la joya. Es un proceso rápido y fácil, siempre y cuando lo haga un profesional experimentado. Una vez hecho queda lo más importante, curarlo adecuadamente.

Cuando te hacemos el rook en el estudio de Camaleón Tattoo, te colocamos una barra curva (banana), más larga de lo normal, para tener margen cuando se hinche la zona, facilitar la limpieza y evitar que quede apretada. Un aro tiene mucho más movimiento, sería un error ponerlo de primera puesta, ya que al tener la zona sensible y tierna si la joya se mueve constantemente dificultaría su cicatrización.

Consejos para la curación del Rook

Para curar una herida, sea esta física o emocional, hay dejar de meter el dedo en la llaga. Con los piercings es lo mismo. Mientras la perforación se está curando, déjala en paz, evita tocarla, moverla o rotarla. Duerme del lado opuesto al piercing, aplica hielo con una gasa si se hincha. Evita los golpes, tirones y enganchones. Mantén una higiene exhaustiva, evita el estrés y come sano. Este cóctel es la receta perfecta para acelerar la cicatrización y pronto poder lucir joyas preciosas y originales.